miércoles, 17 de mayo de 2023

joaquín sorolla - martín rico - 1906

Adquirido a su biznieto muy recientemente por el Museo del Prado, en 2022. A su vez, Martín RIco regaló a Sorolla su bellísima obra Venecia, casas del jardín público.

Sobre este pintor podeis ver en éste mismo blog  la Exposición a él dedicada el paisajista Martín Rico- octubre 2012


joaquín sorolla - francisco giner de los ríos - 1915

 Nacido el año 1839 en el pueblo andaluz de Ronda, Francisco Giner de los Ríos es también una personalidad destacadísima en la España de finales del siglo XIX  por su esfuerzo y tesón en la apertura de la nación hacia una sociedad más libre, racional y avanzada, algo que estaba faltando desde hacía mucho tiempo en nuestro país. 

Al lado de Julio Sanz del Río, su amigo y mentor, fué uno de los creadores de la Institución Libre de Enseñanza por la que pasaron y colaboraron lo más principal de la intelectualidad liberal y librepensadora de entonces. Su doctrina, a pesar de sus muchos oponentes, cosa natural en una España  atrasada y muy rígidamente anclada en ideas antiguas tradicionales, influyó para bién en la implantación de sistemas de educación más libres, humanos y avanzados.

A ella se deben la Junta de Ampliación de Estudios, con el fín de promover la investigación y el estudio científico y que estuvo siempre presidida por Santiago Ramón y Cajal, la Residencia de Estudiantes, pensada como lugar de residencia y encuentro de universitarios, desafortunadamente apenas asequible a las clases más modestas, pero en la que se desarrollaron un sin fín de actividades culturales, docentes y artísticas, e incluso se impartían clases de idiomas completamente gratis. No faltaron en su seno laboratorios de experimentación científica. Por último debemos mencionar la frecuencia con la que se llevaron a cabo Misiones Ambulantes Pedagógicas, esto es, salidas por toda la geografía nacional con el fín de promover la cultura y la orientación pedagógica.

Todo se cortó en seco a la llegada al poder del general Franco.

La mirada inteligente y un tanto tranquila de Giner de los Ríos, llena toda la obra en la que Sorolla entona su rostro moreno con un fondo nuboso-rojizo. Esta es una de las dos últimas adquisiciones del Museo del Prado, dos cuadros que salieron del país trás la última guerra civil. El otro, el de Manuel Bartolomé Cossío, también de Sorolla, podeis verlo en la siguiente entrada. 


lunes, 15 de mayo de 2023

joaquín sorolla - francisco rodriguez de sandoval - 1906

Sorolla a lo largo de su vida mantuvo siempre una relación estrecha con la clase médica, y, entre sus miembros, éste hombre que podemos ver aquí, el doctor Francisco Rodríguez de Sandoval, mantuvo siempre con el pintor una estrecha amistad y fué su médico de cabecera en la última etapa de su vida.

Miembro fundador de la Institución Libre de Enseñanza, organización de carácter pedagógico profundamente liberal que tuvo una gran influencia en la España más progresista y renovadora a partir del último cuarto del siglo XIX, y de la que formaron parte ó apoyaron personalidades de la talla de Joaquín Costa, Ramón y Cajal, José Ortega y Gasset ó Gregorio Marañón.

Para mí, éste retrato podría titularse "el de los bellos grises", pués, como veis, el pintor de Valencia despliega un magnífico repertorio de este color con una gran simplicidad y elegancia. Como novedad, ilumina solo la parte derecha del fondo, dejando la izquierda más oscura, con lo que consigue mayor profundidad en la escena y hace al mismo tiempo realzar la figura del doctor.    

 


miércoles, 10 de mayo de 2023

joaquín sorolla - mercedes mendeville - 1906

 Se trata de Mercedes Mendeville y Trapani, de origen uruguayo, casada en segundas nupcias con Manuel de Alvear y Ramírez de Arellano, conde de San Félix. Estamos hablando de una familia culta y enamorada de las artes. Así, su hermana María Carolina que también residió en España, fué una excelente pintora de género y retratista, ver sino su obra La vuelta del baile, que obtuvo una medalla en el Salón de París del año 1877. Pero quizás la más brillante y conocida de todos fué Mercedes Castellanos Mendeville, cariñosamente conocida como "Niní". Mujer de gran empuje y constancia, realizó durante toda su vida una constante labor al servicio de los más necesitados, especialmente los niños. A este fín, entre otras muchas obras, fundó la Casa Cuna de las Hijas de la Caridad, donó de forma completa un edifício de su propiedad en la calle de Francisco Silvela para los huérfanos de oficiales del ejército y a su muerte donó todos sus bienes a la Compañía de las Hijas de la Caridad e S. Vicente de Paul.

Mercedes Mendeville, madre, aparece en esta obra dentro de un lienzo estrecho y alargado que acentúa su esbeltez y elegancia. La estrechez de su cintura hace desbordar la opulencia y sensualidad de la dama, atributos que el pintor realzó mediante ese maravilloso empleo de blancos y rosas aterciopelados y brillantes ejecutados con una pincelada suelta y larga pero precisa en intensidad y contraste (*).

(*) : me refiero a la perfecta complementariedad de tonos entre sombras y brillos, ó mejor, entre zonas iluminadas, sombras y brillos, técnica que Sorolla llegó a dominar como ninguno. Agrandar figura y ver también éste detalle del rostro de Mercedes, que el pintor dulcifica con una media sonrisa encantadora, y en el que hace destacar el brillo de sus ojos ennegreciendo ligeramente la cuenca de los mismos. 

 


sábado, 6 de mayo de 2023

joaquín sorolla - maría guerrero, actriz - 1906

la incomparable María Guerrero fué tan popular que las más sofisticadas pusieron de moda imitar sus grititos escénicos y salpicar sus conversaciones con ah! y oh! viniera o no a cuento.

Este comentario está extraído del magnífico libro de Ana Martos Rubio titulado Biografía canalla de Emilia Pardo Bazán, y da nota de la gran popularidad que por estos años de comienzos del siglo XX había alcanzado la gran actriz teatral.

Pero, os diréis, que relación tenía con el también celebradísimo pintor Don Joaquín Sorolla y Bastida ?.   

Aún habiendo nacido María Guerrero en el seno de una familia culta y hasta cierto punto erudita, donde la pasión por el arte en general y la pintura en particular influyeron sobre la futura actriz desde su más temprana edad, tuvo sin embargo que aplicarse con gran tesón en sus comienzos, desde sus primeras apariciones en pequeños papeles mal retribuidos, hasta introducirse en el mundo de la Zarzuela donde el trabajo ya no la faltó; este esfuerzo la hizo enfermar y su padre la retiró provisionalmente de la escena.

Ya recuperada, el año 1890 fué definitivo en su carrera, en Marzo interpretó a Doña Mariquita en la Comedia Nueva de Moratín, donde nada menos que José de Echegaray quedó impresionado de sus dotes de actriz y desde entonces mantuvo una gran amistad con María, y en Noviembre de ese año obtuvo un clamoroso éxito interpretando a doña Inés en el Tenorio, y en la que el propio autor José de Zorrilla, ya muy mayor, subió al escenario y besó y abrazó emocionado a la actriz.

-oiga, pero no nos iba a hablar de su relación con Sorolla?-

tiene usted razón, pero permítame que antes le hable de una afición de María que no deja de ser curiosa: desde niña sintió siempre un gran deseo de hacerse pintar, sí, créalo, tener retratos suyos hechos por pintores allegados al ambiente artístico en que se movía su familia. Así, el pintor valenciano Emilio Sala la pintaría con 11 años y posteriormente lo harían, entre otros, Raimundo de Madrazo y Daniel Vázquez Díaz. Y nuestro Sorolla no podía faltar a esta cita, no en vano era el pintor más famoso y solicitado de esos años; fué él mismo el que le pidió a la actriz que le permitiera hacerle un retrato, pero no un retrato cualquiera, sería algo digno de colgarse en las mismísimas paredes del Museo del Prado, y aquí nos demuestra la gran devoción y admiración que sentía por Velázquez, y que después, al hablar de nuestra obra, abordaremos. Lo cierto es que entre ambos se fué consolidando una gran amistad que duraría toda la vida y que se acrecentó cuando María Guerrero cambió de domicilio y fué a vivir justamente al lado del pequeño palacete que el pintor había adquirido en la calle de Martínez Campos de Madrid y que hoy es el Museo Sorolla. Al parecer, María proporcionaba al valenciano vestidos e indumentaria que pudieran servirle en su trabajo de pintor.

En el este retrato María Guerrero contaba con ventinueve años y es el resultado definitivo de una primera versión del año 1897, ya que nueve años después modificó su tamaño añadiendo retales arriba y abajo, enriqueciendo el fondo donde añadió una figura, la del esposo de María, Fernando Díaz de Mendoza, también actor, aquí como Rufino , profesor de ella, Finea, personaje principal en La Dama Boba de Lope de Vega y transformó su rostro por otro más bello, más luminoso y excelentemente resuelto como era en él habitual.

Y ahora hablamos de Velázquez, qué, no lo negareis, es en quién habéis pensado nada más ver el retrato. !Es todo un homenaje descarado al excelso sevillano!, y que me perdone Don Joaquín. Y si no acordaros de Las Meninas ó de La infanta Margarita: prestancia, serenidad, sencillez de pincelada....solo el rostro de La Dama Boba es más risueño, más alegre y vivaz como correspondía a su carácter dentro y fuera de la escena.


martes, 2 de mayo de 2023

joaquín sorolla - juan espina capo - 1892

 tenemos ante nosotros, conste que no me paso ni un ápice en el adjetivo, a un gran luchador. Pintor, por supuesto, muy destacado como paisajista y grabador, pero también una personalidad comprometida a fondo con los ideales de progreso y libertad, y al que no le faltó  tiempo todavía para desarrollar toda su vida una gran labor en la creación y el fomento de instituciones artísticas de nuestra nación.

Fué otro de los alumnos destacados del pintor de origen belga Carlos de Haes en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, cuya influencia se refleja en todos sus paisajes, entre los cuales os traigo estos:

- atardecer

- jardín

- deshielo

- paisaje de primavera

- el pico de Peñalara - Rascafría

Muy jóven, aún no había alcanzado la veintena, participa en la sublevación del cuartel de Artillería de San Gil de Madrid, episodio dentro del complot llevado a cabo en la nación con el objeto de derribar la Monarquía de Isabel II. Aquello acabó en fracaso y Espina se salvó huyendo, tras su condena a muerte, a la Serranía de Cuenca. Posteriormente anmistiado, vuelve a la lucha siete años más tarde, en 1873, durante la rebelión que, por cantones, se produce durante la Primera República y en la que varias ciudades españolas intentaron constituirse como estados federados autónomos gestionados independientemente del gobierno central. Espina estuvo en la más existosa, Cartagena, que durante meses resistió el asedio constante hasta su rendición final y debe huir al norte de Africa.

Salvado por milagro de represalias por esta constante actividad revolucionaria, nuestro pintor siguió al mismo tiempo, como hemos adelantado, empeñado en el fomento de vías de desarrollo artístico que mucho convenían a la sociedad de su tiempo. A él le debemos, junto a otros, la existencia de la Sociedad de Pintores y Escultores de Madrid y de sus famosos Salones de Otoño, exposiciones anuales de pintura de gran prestigio; académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ejerció también como profesor en el Centro Instructivo Obrero y del Fomento de las Artes y fué delegado español en muchas Exposiciones Internacionales.