cuadro fechado en 1910 - 1911 por algunos y 1911- 1912 por otros, pero en fín, puede ser ya un cuadro realizado en París. En esta exposición aparece como de 1911-1912, precisamente un período pleno de actividad en la vida del joven Chagall y también de relación y recepción de influencias de todo tipo : desde sus visitas contínuas al museo del Louvre, donde pasaría horas embelesado en la obra de Coubert, Delacroix, van Gogh, Cezanne y Gaugin ,a sus seguramente frecuentes contactos con los poetas y pintores de aquella Escuela de París en pleno momento álgido. Por otro lado tuvo también tiempo de asistir a dos academias de pintura y participó en el Salon de los Independientes y en el Salón de Otoño del año de 1912 . Esa era su actividad diurna, pues la pintura la dejaba para la tranquilidad de la noche : excesos de una
juventud dedicada al arte con enorme entusiasmo y capacidad de asimilación.
También en este año de 1911 , cambió su pequeño estudio alquilado de Montparnasse por la Rouche, la colmena, una suerte de edificio enorme compartido subdividido en 140 pequeños estudios, donde se daba alojamiento a muchos artistas con poco poder económico que iban llegando a la capital y que hacía las veces también de centro cultural ó academia . Aquí conoció a poetas, bohemios, vanguardistas....un mundo en ebullición que ,sin embargo, en ningún modo le hizo olvidar el otro mundo que había dejado atrás en la lejana aldea, por el contrario, en sus cuadros reverdecieron los objetos de su recuerdo con insistencia. Sus compañeros de la Colmena le comenzaron a llamar el ruso loco, pero indudablemente era admirado por todos ellos y en especial por sus amigos poetas de los que ya hemos hablado anteriormente. Absorbió el cubismo, a Matisse, a Cézanne, el color de los fauves, a los Delaunay, pero el siempre volvía su alma a su tierra natal en busca de recuerdos y elementos para incorporarlos a sus obras. Permaneció allí hasta su regreso a Rusia en 1914. Fueron años maravillosos y seguramente cruciales para su evolución.
Este cuadro representa una boda de su pueblo. Ya está, no es más que eso, lo que había visto alguna vez en Vitebsk, una boda dentro del ceremonial judío por supuesto, y donde emplea un colorido (desgraciadamente no he podido conseguir una imagen mejor , pero sí podeis acceder a esta referencia: http://www.flickr.com/photos/snarfel/3391281129/sizes/l/in/photostream/ , infinitamente mejor; copiar y pegar en la casilla superior de vuestro buscador ) originalísimo que poco a poco estará presente en casi todas sus obras. Sí, de acuerdo, Delaunay está detrás de él , quizá sea el artista que más influyó en él durante ésta época, pero hay algo más......Ya veremos en lo que se va a convertir al ir viendo la evolución de sus obras. Aquí Chagall pone el color, casi siempre primarios, en áreas geométricas grandes e independientes, bién definidas y dislocadas unas de otras, haciendo participar en este juego de color a los personajes del cortejo nupcial. Con dos triángulos azul y verde por debajo de los novios, centra la atención en ellos como auténticos protagonistas de la escena. Por supuesto no faltan los músicos.
Me recuerda este cortejo a otro muy famoso pintado más de un siglo antes (1792) por Goya en otras circunstancias y con otra intención ; veámosle : Francisco de Goya, la Boda
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