un cuadro muy bonito,es cierto, pero nada tiene que ver con todo lo que hemos visto hasta ahora. Parece incluso una acuarela suave y delicada. Podría parecernos una singularidad en su producción, algo que se repite pocas veces, sin embargo en estos años conoce el paisaje francés y lleva a cabo algunos cuadros de este estilo . Quizá en Vitebsk desde el monte Zadunov, de 1917, puede ser uno de ellos. Es ya del año 1924, año en el que Chagall se encontraba de nuevo en Francia tras su inicialmente forzada y luego fructífera estancia en Rusia. En efecto, en 1922 volvió a Francia tras pasar la guerra y los cinco primeros años de la Revolución, la gran promesa del cambio radical que podría cambiar las vidas de tantas y tantas personas hacia un maravilloso estado de bienestar, ó al menos hacia una mayor justicia e igualdad en el reparto de los bienes. La esperanza y entusiasmo en ello de todo un pueblo y del mismo Chagall constituye uno de los momentos más emocionantes de la historia del mundo. El pueblo judío fué de los primeros en mejorar y Chagall fué desde el comienzo reconocido y valorado, aunque no a todos dentro del mundo cultural les fué tan bién.
Le ofrecen ser comisario para todo el país de Artes visuales pero él se queda con algo menos, aceptando serlo solo para la zona de Vitebsk. Allí crea el colegio de las Artes y se atrae a dos personalidades de la talla de Lissitzky y Malevich, además de contar con su antiguo profesor Yehuda Pen. Las cosas a la larga no van bién por dificultades de entendimiento artístico entre ellos y Chagall acaba marchando a Moscú donde le ofrecen el diseño escénico del próximo gran Teatro de Cámara judío y para éste lleva a cabo unos murales que constituyen un hito en esta género. La posguerra , a pesar de la Revolución, trae el hambre y la necesidad y se traslada con su familia a una localidad próxima a Moscú más asequible y de vida más barata. Va y viene a la capital , donde da clases de arte en un orfanato, pero finalmente , al no mejorar sus condiciones, decide volver a Francia, país donde si estas mejoraran le podrían permitir desarrollar mejor sus expectativas artísticas.
Atrás deja pues esta otra etapa de su vida, que, repetimos, fué enormemente productiva y asentó definitivamente su independencia artística. De esta maravillosa época, la más rica y plena de su vida, y quizás también la más feliz, a pesar de sus dificultades, podemos ver parte de su obra en las siguientes referencias: 1914 a 1922(1)
y 1914-1922(2) y también en esta otra : RusiaFinalmente diremos que la vista que representa el cuadro es en la isla de Bréhat que se encuentra en el canal ,pegada a la costa norte de la Bretaña francesa.
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