domingo, 13 de octubre de 2013

martin rico - lavanderas de la varenne 1864-65


ahora viene el turno de uno de sus más famosos cuadros, un cuadro que seduciría a cualquiera. Un cuadro que pertenece al Prado y que debería figurar en lugar destacado por su belleza. Me dirán que es bastante parecido al anterior si exceptuamos a las propias lavanderas, y es totalmente cierto. Aquí no son tres bandas sino cuatro : cielo, árboles, río y las lavanderas, esto es, el pintor ha pasado a la orilla más cercana y la ha incorporado al paisaje. Con ello toda la composición se alarga, se distancia para hacer sitio a ese primer plano distinguido y lleno de acción. A mi particularmente las lavanderas no me impresionan, no me parecen, ni mucho menos, lo mejor de la obra, son pura anécdota, a pesar de lo estudiado de sus movimientos, pues partiendo prácticamente de la misma postura, por otra parte obligada, la postura adquirida para lavar en la orilla de un río, Rico se ha esmerado en expresar un movimiento de brazos y manos casi diferente en cada una de las mujeres.

Pero , de nuevo, la fuerza del cuadro está en su serenidad derivada una vez más del equilibrio de las cuatro bandas que decíamos en el párrafo anterior, y cada una de estas a su vez repletas de tonos, sombras y....pintura con mayúsculas. El cielo, mitad nublado, está perfectamente en consonancia con la hermosa luminosidad atenuada y suave que envuelve toda la escena y ,en especial, la arboleda. Aquí me permito introducir una observación que creo puede aplicarse a todos los paisajes de este tipo de nuestro pintor : el empleo de verdes derivados del color esmeralda, en éste cuadro principalmente los prados de la orilla de enfrente, dan un sabor a la obra totalmente diferente que si no lo hubiera utilizado, refresca todo el color, lo entona y lo equilibra. En una palabra, los hace más llamativos, densos de color y profundos. Observarlo en el anterior, el Sena en Poissy, en el siguiente, Bougival. País frente al hotel, y en los que traemos aquí : un dia de verano en el sena 1870-75 y Lavanderas en Cloyes, Valle del Loir, 1872.


Este paisaje es del año 1865, cuatro años anterior al del Sena en Poissy y fué adquirido dos años después y llevado ese mismo año al Museo de Bellas Artes de Sevilla. Una vez adquirido por el Prado se expuso por primera vez al público en el Casón del Buén Retiro en 1982. Se sabe que lo pintó en la localidad francesa de La Varenne Saint-Hilaire cercana a la de Chennevières-sur-Marne donde vivía con la familia Priet, con la que emparentaría al casarse años más tarde con Louise Priet. El río pues es el Marne, del cual el pintor Camile Pissarro y Daubigny tienen varias obras. Actualmente toda esta zona, muy próxima a París , esta desfigurada por el acelerado proceso de urbanización ; no busqueis ya estos maravillosos paisajes con los que nos obsequiaron todos estos pintores. Una lástima.....

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