sábado, 26 de diciembre de 2020

antonio fillol - la bestia humana - 1897

 


De nuevo nos encontramos en el recorrido de esta Exposición con éste pintor valenciano, controvertido, pero resuelto con valentía y determinación a partir de un momento de su carrera a denunciar aquellos males que aquejaban a la sociedad de su tiempo. Fillol llevó a sus lienzos una y otra vez con gran realismo y demostrando una técnica envidiable algunos de los problemas más acuciantes de un período de nuestra historia en plena ebullición y transformación.

Unas veces abordando incidentes de carácter laboral como en su noche de San Benito del año 1903, ó la defensa de la barraca del año 1895, obra que exalta la pugna de los huertanos por sus derechos, otras mucho más crudas y realistas como la que tenemos aquí, la bestia humana, ó tan terribles, permitirme el adjetivo, como el sátiro, pintura a la que ya nos referimos en la entrada de éste mismo autor titulada la rebelde, lienzo pintado en 1906 y qué, al parecer, rechazado en la exposicion Nacional de ese mismo año por ser considerado inmoral, permaneció inédito, enrollado con sus dos por tres metros de envergadura, y olvidado hasta el 2015.

Sin recurrir a detalles ni actitudes violentas ó desagradables, presentando una escena casi cotidiana y amable, Fillol es capaz de exponer sin tapujos una situación sobrecogedora en la que cada persona y objeto va aclarándonos el hecho concreto que está acaeciendo:

 una escueta y desaliñada habitación, una silla donde un caballero ha tirado su sombrero, una mesita mínima pero suficiente para sostener un pequeño aperitivo sobre un simple papelón, todo incluído en el precio, un brasero destartalado y semiapagado, el suelo de baldosas sin barrer ni limpiar, un cliente con cara de circunstancias encendiendo un cigarro temiendo que se alargue la espera, la comadre ó patrona intermediaria en el negocio, ya madura pero gruesa y oronda, rogando y convenciendo con precaución a la protagonista de la escena, una joven, quizás casi una niña, obligada por necesidad a algo que en el momento crucial considera indecente y del todo ajeno a sus principios y a su formación moral. 

Una situación trágica que se repetiría una y otra vez en aquella sociedad un tanto desequilibrada económicamente, y en la que la mujer, sin derechos ni protección, fué asiduamente víctima de éste y otros muchos abusos. 





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