ver este grabado totalmente ampliado en la página del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, a quién agradecemos su colaboración.
uno de sus más famosos grabados, lo cual es natural. La belleza de la escena es indiscutible y tiene la capacidad de hacernos sentir inmediatamente lo que estará sintiendo la muchacha .La brisa de la tarde acariciando suavemente toda la piel de tu cuerpo dentro de una estrecha habitación abierta a la luz y al exterior . No se puede representar mejor la intimidad ni esa sensación tan placentera que todos hemos experimentado con seguridad más de una vez. Y la brisa, desde luego, de la tarde, aunque podría ser la nocturna, pero, como decía aquél, ese es otro hermoso tema . John Sloan tiene un grabado, también muy conocido, algo similar titulado Apagando la luz de 1905, pero éste es cerrado y referido a la inmediata acción que se insinua. En el nuestro, la chica está simplemente ensimismada en el placer que le reporta la luz, el viento y , en fín, las propias ganas de vivir entrando a raudales desde el exterior. Para mí este grabado, resultado de un boceto previo existente, es de lo mejor de Hopper, mejor todavía que el que sigue a continuación.
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