domingo, 7 de enero de 2018

pablo ruiz picasso - a la salida de la exposicion universal 1900


La Exposición Universal de París inagurada el 14 de Abril de 1900 atrajo a gran cantidad de barceloneses y entre ellos a muchos artistas entre los que se encontraban Pablo Picasso y Pere Romeu, propietario y cofundador del famoso local barcelonés Els Quatre Gats, de la calle Montsió, local situado en un edificio de estilo neogótico proyectado por el arquitecto catalán Puig i Cadafalch. Desde su inaguración fué lugar asiduo de reunión de personajes ligados al modernismo catalán y en sus cenas y tertulias se podía ver a Joaquín Mir, Ramón Casas, Hermenegildo Anglada Camarasa ó Santiago Rusiñol y por supuesto a Picasso quién expuso en sus salas sus primeros cuadros de forma individual en febrero de ese mismo año de 1900, repitiendo de nuevo en Mayo, exposiciones que, especialmente ésta segunda, el pintor malagueño llenó de dibujos de retratos de sus conocidos y allegados, todos muy al estilo del barcelonés Ramón Casas, 15 años mayor y de quién Pablo era un ferviente admirador. Suyo es un dibujo de éste último, también de 1900, que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.(Picasso por Casas)
 Pero además, siempre con la inspiración y el empuje de Pere Romeu, se celebraban a menudo recitales, veladas musicales y en especial espectáculos de títeres y sombras chinescas a los que éste promotor y medio artista era muy aficionado.
Integrado totalmente en el grupo de los que eran ó iban a ser en el futuro grandes pintores, imaginamos que el jóven Picasso, además de pasar veladas realmente deliciosas en Els Quatre Gats, aprovecharía, en estas circunstancias favorabilísimas, cualquier detalle y sugerencia artística para incorporarlo a su propio bagaje. Suyo es el menú de presentación para el local.


Un año antes Casas había llevado a cabo su primera exposición individual en la sala Pares de Barcelona integrada por 133 retatos al carbón de amigos y personajes de la vida social e intelectual de ésta ciudad, exposición que causó un gran impacto en el jóven malagueño y aceleró su integración artística en la modernidad. Pensar que obras magistrales salidas de sus manos tales como La primera comunión (1896) ó Ciencia y caridad (1897) son solo de 4 y 3 años antes, y son totalmente academicistas. Compárense estas pinturas con, pongamos por ejemplo, Frenzy, pastel del año 1900 ó con el Moulin de la Galette, óleo ejecutado en la misma fecha; ó con el pastel el diván de un año antes 1899 ¿pertenecen a dos pintores distintos?.

Pero eso no es nada si ahora los comparamos con el cuadro que nos trae, a la salida de la Exposición Universal, también de 1900. 

-oiga, ¿que le está pasando a ese jóven del que me habla? 

Pués nada, que pinta y dibuja sin descanso y, por tanto, evoluciona rápidamente, aunque eso no tendría que ser necesariamente suficiente para tan rápido cambio; hay otro factor más importante que es su capacidad enorme de asimilación. Picasso asimila la rapidez y espontaneidad del dibujo de Casas,  el colorido y la desintegración de las formas reales de Anglada-Camarasa, el movimiento de  la líneas y su dislocación presente en los dibujos de Isidro Nonell ó la sencillez y precision de los de Steinlen, pero tambien cuenta todo lo japonés que está de moda, la sinuosidad del propio modernismo y, por supuesto, la pintura francesa con Toulouse Lautrec a la cabeza. Métase todo en la coctelera, agítese y el resultado, pasado por supuesto por una cabeza genial, es....Picasso 1900.

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