jueves, 26 de enero de 2023

luis paret y alcázar - la carta - 1772


 Aquí Paret muestra una escena en la que una muchacha, elegantemente ataviada y empleando un colorido suave y luminoso, está leyendo una nota posiblemente enviada por algún pretendiente. A su lado espera sentada una mujer quizá esperando alguna contestación. Como se ve, la chica se ha levantado de su asiento y apartado discretamente para la lectura.

En el más puro estilo rococó, el pintor ha sido prolijo a la hora de ambientar la escena, mostrándonos un bello rincón ajardinado. En el suelo, en primer plano, varios objetos simbolizando posiblemente la vocación ó el quehacer que normalmente la ocupa, aparecen olvidados y en desorden, como dando absoluta prioridad a la intriga y pasión que la esta conmoviendo.

miércoles, 25 de enero de 2023

luis paret y alcázar - carlos III comiendo en su corte - 1771-72

 En una gran estancia del Palacio Real de Madrid, residencia de los Borbones y su Corte, el Rey Carlos III está comiendo en la presencia, como era lo habitual, de numerosos nobles y gente de Palacio, quienes mantienen entretenido al monarca pero, como se puede ver, nunca como comensales.

Esta costumbre también existió durante alguno de los anteriores Habsburgos. En concreto el Emperador Carlos I lo hacía, pero durante el reinado de Felipe IV desapareció, no reanudándose hasta la llegada de la dinastía francesa. Casi todos los personajes que aparecen han sido identificados por los estudiosos. Hay dos caballeros que parecen destacar, ó quizás esa ha sido la intención de Paret,  por su rica indumentaria y presencia, los dos con atuendo azul y cada uno a un lado de la mesa. El de la derecha podría ser el Conde de Aranda, a la sazón presidente del Consejo de Castilla y que sería después Secretario de Estado con Carlos IV, hombre de ideas y política avanzada, a quién se debe la derogación de las imposiciones que dieron lugar al famoso motín de Esquilache. Por el contrario, el de la izquierda podría ser Pablo Jerónimo Grimaldi, entonces primer Secretario de Estado, hombre de ideas absolutistas, su casa fué asaltada por los manifestantes durante el motín de Esquilache, y por tanto rival político de Aranda.

Es posible que la escena planteada por nuestro pintor tienda a resaltar esta circunstancia.

Podemos apuntar, quizás viene al caso, algo sobre la clase de comida que estaría, es solo una conjetura, comiendo su Majestad. Aún cuando era muy asíduo, como todos los Borbones, al chocolate con nata por la mañana en su desayuno, no compartió nunca con estos la afición por las comidas copiosas y variadísimas de las que venían gozando los reyes de ésta y de la anterior dinastía. Pero lo que fué invariable desde la llegada de Felipe V fué la adopción de la gatronomia francesa tanto en el menú como en los vinos, casi siempre cavas ó champagne del otro lado de los Pirineos, hasta el punto de que los tres cocineros que dirigían la cocina de Palacio eran casi siempre franceses.

 

 


martes, 24 de enero de 2023

luis paret y alcázar - baile popular a la puerta de una taberna - 1770-75

 esta obra pertenece a la colección particular de Alicia Koplowitz, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, un gran conjunto pictórico que ofrece un recorrido desde el siglo XVI hasta el XXI, con nombres desde Zurbarán hasta, ya en nuestros días, Antonio López, .

Como veis se trata de una escena esencialmente costumbrista, mostrando todo un repertorio de atuendos e indumentarias populares de la España del XVIII, no reparando en detalles y exhibiendo un rico colorido, característica que Paret nunca deja de incorporar, al menos en alguno de los personajes. Aquí, a pesar de ser la obra de una tonalidad marrón, procura añadir alegría y color en el vestido de la jóven bailarina central y en el chaleco azulado brillante de lo que parece ser un instrumentista. Al final el ambiente adquiere un tinte galante y sereno


lunes, 23 de enero de 2023

luis paret y alcázar - las parejas reales - 1770

 Paret, como muchos otros pintores dieciochescos europeos de estos años, se sintió atraído por toda clase de acontecimientos festivos que eran del gusto de las clases altas pero que, al mismo tiempo, desbordaban el interés y la imaginación del pueblo llano, algo así como lo que actualmente ocurre con nuestra extensa y atractiva prensa rosa. Aunque nuestro pintor no estuvo nunca plenamente integrado en la Corte, ni siquiera en estos primeros años de su carrera, sí estaba en primera fila como observador por su amistad y conexión con nada menos que el hermano del Rey Carlos III, el infante Don Luis.

Con seguridad asistiría a la parada que vemos en su obra, función hípica de carácter cortesano que periódicamente se celebrada en el Palacio de Aranjuez, residencia de temporada de los Reyes, en la que aprovecha la ocasión para deleitarnos a través de una bellísima muestra de atuendos de todo tipo, carruajes, caballeros, grupos en animada actitud, y un sinfín de detalles costumbristas que llenan toda la gran explanada  junto a la fachada lateral del Palacio. Parece ser que se trata de la que tuvo lugar a principios del verano de 1770, año en el que el artista realizó el cuadro por encargo del infante Don Luis, quién, entusiasmado con el resultado, pidió le hiciera una copia idéntica.

Es una obra de gran formato, 137 x 370, la primera de ésta clase que Paret llevaba a cabo y, aunque apenas se aprecia en nuestra imagen por la pequeñez de las figuras, esta pintada de manera minuciosa y exquisita en todos los detalles mientras, por otro lado, introduce en la misma sin miramientos a todo el abanico social, desde los más humildes hasta los mas grandes de la Corte, pasando por pomposos caballeretes, militares de todas las graduaciones, mujeres ataviadas al uso castizo, eclesiasticos de todos los rangos, anticipándose con ello algunos años al gran Francisco de Goya.

Participaban en el acto más de doscientas personas, pero los que constituían el núcleo, esto es, los que llevaban a cabo las figuras ecuestres al ritmo de la música eran solo 48, divididos en cuatro secciones de 12 caballeros que les vemos desfilando de cuatro en fondo; cada sección tenía un color diferente predominante en su ropa. Estamos viendo ya el final de la exhibición, con los cuartetos que van saliendo de dos en dos, uno a la derecha y otro a la izquierda. Así, el primer jinete que salió de la comitiva es el de más a nuestra izquierda y se trata al parecer del príncipe de Asturias, Carlos, futuro Carlos IV. Del mismo modo, en el lado opuesto, el que encabeza la fila es el infante don Luis de Borbón, hermano del Rey.   




sábado, 21 de enero de 2023

luis paret y alcázar - la tienda de Geniani - 1772

 este cuadro lo pintó Paret por encargo de su benefactor  el infante don Luis de Borbón, hermano de Carlos III. Al parecer le encargó al mismo tiempo otro para que formaran pareja titulado  La prommenade au Parc, que llevó a cabo en 1773 y que hoy está en paradero desconocido, aunque se sabe con certeza que ambos constaban en la amplia colección del Marqués de Salamanca de mediados del siglo XIX.

Volviendo a Don Luis de Borbón, se sabe que a su muerte la obra pasó a pertenecer a su viuda, María Teresa de Villabriga, y posteriormente a su hija la Condesa de Chinchón, también Teresa, que habreis visto y admirado sin duda en el retrato maravilloso que le hizo Francisco de Goya y que pertenece al Museo del Prado. Luego pasó a ser propiedad del Marqués de Salamanca como ya hemos indicado. Y, finalmente, y ya para acabar este vaivén, acabó, tras pasar por otros propietarios y subastas con los que no os quiero marear, en las manos de Lázaro Galdiano quién lo adquirió en París en subasta pública por 14000 francos de 1922. Hoy pertenece al Museo que lleva su nombre en Madrid.

La obra está ambientada en la tienda que el comerciante italiano José Geniani había abierto en la calle de la Montera de Madrid. El establecimiento estaba magníficamente decorado y por ella pasaba lo mejor de la sociedad madrileña de la época. Como ejemplo, se dice que el Duque de Medinaceli se gastó allí 18000 reales en un reloj de oro esmaltado y guarnecido de brillantes para regalárselo a su prometida, no podía ser para menos, la Duquesa de Alba. 

Para mi gusto, es de las mejores que se pueden ver en la Exposición, incluso algunos historiadores  la consideran una verdadera obra de arte llena de un colorido, delicado y bellísimo, y con una caracterización de los personajes de gran personalidad e independencia, y la comparan con una muy similar del pintor francés Jean Antoine Watteau, le Enseigne de Gersaint de 1720-21. Edmé-François Gersaint fué un célebre marchante parisino que abrió un establecimiento comercial dedicado esencialmente al arte, encargando a este arista la "confección" de un cartel que anunciara, sobre el frontal de la puerta del negocio, su finalidad. Esta última quizá es más distinguida en sus personajes y objetos, diríamos más rococó, que la del pintor español. De cualquier forma sobre ambas obras se han vertido ríos de tinta, y os doy una dirección de la página Academia.edu  , donde, si os interesa, podeis ilustraros ampliamente sobre éste y otros cuadros de Luis Paret y Alcázar 

 


jueves, 19 de enero de 2023

luis paret y alcázar - escena de tocador - 1770-73

 Posiblemente os preguntareis que es lo que está pasando en esta escena tan concurrida, dibujada por Paret a base de tinta. lápiz y aguada grisácea, pero es difícil extraer de su lectura el verdadero sentido, la información que el artista trata de comunicarnos. siendo así que el mismísimo Xavier de Salas, director del Museo del Prado en los años cincuenta del pasado siglo XX y en cierto modo rescatador de la obra, no acaba tampoco de darnos una total descipción exacta de su significado; puede tratarse de un descanso en una representación teatral ó quizá solamente una composición algo más castiza dentro del estilo rococó, estilo que, por supuesto marca casi toda la obra pictórica de nuestro pintor, como lo demuestran algunos de los atuendos más populares que aristocráticos de sus caracteres.

De cualquier forma, tampoco se aprecian mucho los detalles. Por otro lado, según han revelado los estudios radiográficos llevados a cabo, parece ser que Paret había dibujado primeramente un interior nada parecido al definitivo que vemos, un interior mucho más lujoso y sofisticado en correspondencia con el estilo francés imperante, aunque las figuras son exactamente las mismas.

En cierto modo, esta obra y algunas más, me recuerdan al pintor veneciano nacido a comienzos del XVIII, Pietro Longhi, del que adjunto su obra La visita de 1746.  


miércoles, 18 de enero de 2023

luis paret y alcázar - comitiva preparándose para un baile de máscaras - 1767-70

nacido el año 1746, el mismo año que Francisco de Goya, de madre española y padre francés, el niño Paret se matriculó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid con tan solo 11 años, bajo la tutela artística de Antonio González Velázquez , que por entonces ya había llevado a cabo la decoración pictórica de la cúpula y las pechinas de la iglesia de la Santísima Trinidad de los Españoles en Roma. Con 17 años tuvo la suerte de poder viajar a la Ciudad Eterna como pensionado, gracias a la oportunidad que le brindó el infante don Luis de Borbón, hermano del rey Carlos III, donde permaneció hasta 1766.

La obra que vemos es de un año después y no deja de ser curioso el hecho de que, acompañando a su firma el artista nos informa de su edad en ese momento, 21 años, quizá para destacar orgullosamente su precocidad en esto de las bellas artes. También hay que constatar otra particularidad que la caracteriza, y es el tratarse sin lugar a dudas de ser el primer cuadro sobre el tema de las máscaras que se pintaba tras la prohibición de este tipo de festejos en España por Felipe V. Levantada ésta, Paret conmemora así el Carnaval de Madrid de 1767, fiestas que a partir de ahí se permitieron pero sometidas a un control especificado en un Reglamento.

Permitirme que os traiga siguiendo con ello un comentario muy sabroso sobre las normas aconsejadas en esta nueva regulación;(extraído del comentario de la pag. del Museo del Prado) :

El 4 de enero de 1767 se publicó por orden del gobierno un minucioso reglamento de los bailes en máscara para garantizar “la tranquilidad, decoro, y prudencia con que deben concurrirla, los que la gocen; pues el efecto de la máscara iguala a cuantos la usan, en la confianza de ser todas personas bien intencionadas, respetuosas del público, de civil educación, y adictas a las disposiciones del buen gobierno”. Todos los disfraces tenían que ser confeccionados para ese fin, y las telas debían ser de buena calidad para evitar cualquier indecencia, aunque sin ser preciosas ni estar guarnecidas con adornos delicados como gasas o flores, pedrería o perlas, “aunque sean falsas”, “pues igualándose todos por la máscara, no hacen al caso distinciones demasiado sobresalientes, que tal vez se determinan a usar personas sin conveniencias para ello; consistiendo la principal diversión de la máscara en la mucha concurrencia, en la variedad de trajes, en la conveniente decencia de ellos, en hablar, bailar y entretenerse con el grueso de objetos, que se presentan”. Los “vestidos de disfraz de húngaro, armenio, marinero arriero e inglés” y los “zapatos y guantes de máscara” se vendían o prestaban siempre "con permiso superior", y estaban prohibidos los disfraces de magistrados, eclesiásticos o religiosos.

Os aconsejo que leais el resto del comentario en: 

https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/baile-en-mascara/993b2b5a-c5c7-4938-b315-291986103c2b 

Seis años después volvió la prohibición

Para mi gusto, esta es la obra más bella exhibida en esta exposición, en la que más se aprecia el gusto rococó y en la que el colorido se manifiesta más suave y delicado. En palabras de Juan J. Luna, Jefe del Departamento de Pintura del siglo XVIII del Museo del Prado,..... Paret es como un meteoro que aparece de pronto en el escenario artístico de la España del XVIII.......Esto es, algo muy distinto de lo que se venía pintando, un caso singular, algo excepcional del que debemos sentirnos orgullosos. 

martes, 17 de enero de 2023

luis paret y alcázar - anibal en el templo de hércules en cádiz - 1766

 algunos de los cuadros que podemos contemplar en las primeras salas de la exposición tratan de presentarnos un estudio comparativo entre éstas y las de su contemporáneo Francisco de Goya, qué como dijimos en la  entrada anterior, era exactamente de su misma edad; además de eso tuvieron unos comienzos como artistas bastante similares hasta el punto de ser galardonados ambos, Paret primeramente el año 1760 en la exposición de la Real Academia madrileña por su obra Estudio de la abdicación de Bermudo I, rey de Asturias, en Alfonso II el Casto  y después, en 1766, esta misma Academia le otorgó un premio de segunda clase por la obra que estamos contemplando sobre Aníbal; a su vez Goya, de viaje por Italia, viaje que al parecer se hubo de costear de su propio bolsillo, se presentó al concurso convocado por la Academia de Parma el año 1771 con su obra, era tema obligatorio, Aníbal vencedor contempla por primera vez Italia desde los Alpes, consiguiendo, si no premio, si una mención especial del jurado, qué, al parecer de muchos, no supo ver la calidad y dominio de la técnica que ya adornaba la labor del pintor aragonés.

El cuadro representa a Aníbal, general cartaginés, en el templo de Hércules, presentando votos a sus dioses antes de emprender campaña contra Roma. Este templo se encontraba al parecer en la bahía de Cádiz cercano al actual Sancti Petri y su nombre se debía a griegos y romanos que identificaban al dios fenicio Melkart con Hércules.

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lunes, 16 de enero de 2023

luis paret y alcázar - el nigromante - 1770-75


 Pluma sobre papel verjurado, amarillento, 271 x 190 mm 

comenzamos la visita a ésta exposicion de Luis Paret Alcázar con uno de sus dibujos a pluma, en la que destacó ya desde muy temprano, en sus inicios como artista, aún siendo difícil para los estudiosos la datación de los mismos. Según se indica en el comentario a ésta obra del propio Museo de Prado, podría haberse inspirado para llevarla a cabo en un dibujo de Jean-Baptiste Le Prince, Le magicien perteneciente al Instituto de Arte de Minneapolis, lo cual es perfectamente factible dada la gran influencia que tuvo nuestro pintor con éste artista francés.

Paret fué a lo largo de su carrera un entusiasta en la disciplina del dibujo con tintas e incluso en la preparacíon de las mismas, como lo demuestra el hecho de haberse encontrado algunas referencias que lo demuestran. Extraído del comentario del propio Museo del Prado, aludido anteriormente, inserto aquí el siguiente párrafo:

 El grabador de la Casa de la Moneda Pedro González de Sepúlveda recogió en sus diarios varias recetas de Paret para elaborar tintas. Además de fórmulas para las tintas parda y dorada, incluyó otra para elaborar una tinta negra especialmente adecuada para los dibujos: "Paret dice que con agua de jabón sobre la losa del pintor que se muele bien el humo de pez para hacer tinta y después se pone un poco de esponja en el tintero que sirve de cendal y se le añade espíritu de vino y un poco de agua goma, o con vinagre estilado que estima buena para líneas limpias y delgadas y no extiende y si no se le echa goma es buena para dibujos que se quiere suelten la tinta o lo dibujado". En esta última frase, como vemos, menciona que era adecuada para dibujos que requerían soltar tinta; es decir, ser transferidos a otro medio, ya fuera otra hoja de papel (contradibujo) o una lámina de cobre preparada con cera para recibir por presión, mediante el tórculo, el calco de un dibujo que luego era grabado.