miércoles, 25 de enero de 2023

luis paret y alcázar - carlos III comiendo en su corte - 1771-72

 En una gran estancia del Palacio Real de Madrid, residencia de los Borbones y su Corte, el Rey Carlos III está comiendo en la presencia, como era lo habitual, de numerosos nobles y gente de Palacio, quienes mantienen entretenido al monarca pero, como se puede ver, nunca como comensales.

Esta costumbre también existió durante alguno de los anteriores Habsburgos. En concreto el Emperador Carlos I lo hacía, pero durante el reinado de Felipe IV desapareció, no reanudándose hasta la llegada de la dinastía francesa. Casi todos los personajes que aparecen han sido identificados por los estudiosos. Hay dos caballeros que parecen destacar, ó quizás esa ha sido la intención de Paret,  por su rica indumentaria y presencia, los dos con atuendo azul y cada uno a un lado de la mesa. El de la derecha podría ser el Conde de Aranda, a la sazón presidente del Consejo de Castilla y que sería después Secretario de Estado con Carlos IV, hombre de ideas y política avanzada, a quién se debe la derogación de las imposiciones que dieron lugar al famoso motín de Esquilache. Por el contrario, el de la izquierda podría ser Pablo Jerónimo Grimaldi, entonces primer Secretario de Estado, hombre de ideas absolutistas, su casa fué asaltada por los manifestantes durante el motín de Esquilache, y por tanto rival político de Aranda.

Es posible que la escena planteada por nuestro pintor tienda a resaltar esta circunstancia.

Podemos apuntar, quizás viene al caso, algo sobre la clase de comida que estaría, es solo una conjetura, comiendo su Majestad. Aún cuando era muy asíduo, como todos los Borbones, al chocolate con nata por la mañana en su desayuno, no compartió nunca con estos la afición por las comidas copiosas y variadísimas de las que venían gozando los reyes de ésta y de la anterior dinastía. Pero lo que fué invariable desde la llegada de Felipe V fué la adopción de la gatronomia francesa tanto en el menú como en los vinos, casi siempre cavas ó champagne del otro lado de los Pirineos, hasta el punto de que los tres cocineros que dirigían la cocina de Palacio eran casi siempre franceses.

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario