miércoles, 14 de junio de 2023

la fragua - francisco de goya - 1815 - 1820


 Es muy posible que esta pintura la hiciera Goya para colgarla en su Quinta del Sordo y durante el período de la restauración absolutista en España tras la vuelta de Fernando VII, unos años en los que nuestro pintor apenas llevó a cabo encargos.

La llamada Quinta del sordo, denominación no en consonancia con la sordera del pintor, sino de la de su anterior propietario, un tal Marcelino Blanco, consistía en una extensa finca con la casa sobre una pequeña colina y situada en lo que hoy es el Carabanchel Bajo de Madrid, entonces totalmente alejada del casco urbano, en pleno campo y con el río Manzanares no lejos de allí. Fué demolida en 1909, tras pasar por varios propietarios. La vivienda en sí era más bién pequeña pero el pintor la amplió dotándola de una planta principal, una puerta de acceso mas señorial y vivienda para el jardinero, gallinero , un estanque y dos norias para el riego. En el comedor de la plana baja y en un gran salón de la principal, llevó cabo hasta 14 pinturas al óleo, directamente sobre las paredes. Sin embargo, pruebas radiológicas posteriores demuestran que fueron hechas sobre otras , la mayoría paisajes de la mano de Goya.

Allí vivió durante los últimos años de su vida en España, cediéndola a su nieto Mariano poco antes de su forzoso exilio a tierras francesas en Mayo de 1824, tras la caída de Riego un año antes, seguramente temeroso de una muy probable represión por su conocida simpatía con el movimiento liberal.

Sin embargo, esta que vemos, la Fragua, está pintada sobre tela, pero también sobre una pintura subyacente, al parecer de san Ignacio de Loyola. Hay al menos dos versiones de este mismo tema. La primera es un pequeño óleo pintado sobre hojalata del año 1814 y que pertenece a la Colección Masaveu de la Fundación del mismo nombre que se puede visitar en Madrid. Merece la pena, no os la perdais.

La segunda es también un pequeño dibujo de estos mismos años sobre papel hecho con lápiz y sanguina acuarelados, three men digging   , que pertenece al Museo Metropolitano de Nueva York y forma parte de la sección Images of Spain; tiene la particularidad de que ha cambiado los martillos de forjado por simples azadones y están cavando. La tensión del esfuerzo que ésta actividad exige la expresa el pintor aragonés a través de un dibujo parco de línea pero, como en casi toda su obra, brillantemente preciso en las posturas.

No es ni mucho menos la primera vez que Goya atiende temas de carácter social ya que siempre, como sabeis, sintió una gran inquietud por ellos. Es posible que Henry C. Frick se sintió atraído por el tema ya que, al fin y al cabo,sus comienzos en el mundo de la industria del acero fueron mas bién precarios, su primera fundición, si se puede llamar así, fué un horno de los que se usaban para convertir carbón en coque.

 

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