martes, 20 de junio de 2017

edvard munch - atardecer 1888


Aunque esta obra es ya del año 1888, es preciso hablar de dos pintores noruegos que ciertamente tuvieron influencia sobre la manera de hacer del jóven Munch en sus primeros momentos. Se trata de  Christian Krohg y Frits Thaulow

El segundo de estos, Thaulow, es, para mi gusto, uno de los mejores pintores naturalistas europeos de la época. De la página Trianarts, traigo algunas de sus obras , en la que podeis admirar la belleza y sensibilidad con la que pinta el paisaje natural. Primo de Munch, dieciseis añor mayor que éste pero con el que mantenía una estrecha relación, recibió en Francia, tras su visita en 1874, la influencia de los impresonistas y especialmente de los llamados neo-impresionistas, no en vano era además cuñado de Gaugain. Vuelto a Noruega, ya un pintor reconocido y valorado, se ocupó desde el primer momento de su jóven primo, a quién tomó como alumno, hasta el punto de pagarle en 1885 un viaje a Amberes, donde estaba teniendo lugar su  Feria Mundial, y que le dió la oportunidad, junto a otros pintores noruegos, de exponer algunas de sus obras para a continuación visitar el París de las vanguardias y conocer de primera mano todo lo artísticamente novedoso que allí acontecía; en especial la pintura de Manet le impresionó.
Munch entró a formar parte de un grupo de pintores en torno a Thaulow, quién promovía la forma de pintar al aire libre, rompiendo con los cánones academicistas y acercándose más a la forma impresionista de ver la naturaleza

Christian Krohg, solo cinco años mayor que Munch, se formó artísticamente en Alemania, pero , invitado por su amigo Frits Thaulow a París el año 1881, quedó también subyugado por el trabajo de los impresionistas, en especial de Manet. El resultado fué un giro definitivo en su forma de hacer que le consagraría como uno de los más influyentes artístas noruegos de su generación.
En torno a él, y siguiendo los ideales de la escuela francesa de Barbizon, se formó una colonia de artistas escandinavos en la localidad de Skagen, al norte de la península de Jutlandia, a donde se desplazaban para pintar durante los veranos. traemos este cuadro titulado Hip-hip hurra en el que aparecen varios de los componentes de éste grupo en aptitud festiva. Como en Barbizon, aparte del gusto por la pintura al aire libre, estos pintores se declaraban en rebeldía frente a casi todo lo caduco y establecido que imperaba en la atmósfera cerrada y rígida del academicismo europeo. Aún cuando Munch no participó en estas estancias, mantenía esa misma aptitud de intolerancia y entró a formar parte de los llamados "bohemios de Cristianía", grupo dirigido por el escritor y filósofo de ideas anarquistas, amigo de Munch, Hans Jaeger, que colaboró con Christian Krohg en su periódico Los Impresionistas. De Munch conocemos éste retrato suyo, del año 1989, maravilloso por su espontaneidad, soltura y colorido y que podeis admirar en la Galería Nacional de Oslo. Naturalmente, Jaeger fué rechazado de plano por la cerrada sociedad burguesa de Cristianía y encarcelado tras la publicación de su obra, impregada del más puro anarquismo, Fra Kristiania-bohemen. Ejemplo ilustrativo de hasta donde llegaba su espíritu  es su obra del año 1893, Amor enfermo ó Siete amores, en la que de forma autobográfica nos describe los pormenores de un triángulo amoroso en el que sus tres componentes podrían ser, y esto se viene considerando una suposición, Christian Krohg, su esposa Oda Krohg, también pintora y perteneciente a "los bohemios", y él mismo.


"Sin el miedo ni la enfermedad mi vida sería un bote sin remos", escribió Munch en uno de sus diarios.
Tremenda confesión que es a la vez clave para entender la casi totalidad de su obra. La muerte prematura de su madre y de su hermana Sophie y el miedo y la ansiedad provocados por la intransigencia y la visión apocalíptica de la religión que, a golpes de martillo, inculcó su propio padre en su espíritu, provocó en las obras del joven pintor, casi desde el primer momento, un giro total desde el naturalismo-impresionismo hacia posturas mucho mas surrealistas-simbolistas. Esto es, Much comenzó a hacer hincapié de forma directa en la propia psicologia de sus personajes y a prescindir de detalles superfluos en todo lo demás.
Su primera obra maestra de 1886, la niña enferma es, así pues, el resultado de una de estas obsesiones: la enfermedad, y fué exhibido por primera vez en la exposición de Otoño en Cristianía provocando una reacción adversa en la crítica oficial y en la sociedad burguesa de la ciudad, no por su contenido, el tema de "niña enferma" era muy recurrido por muchos de los artístas del momento, no en vano la tuberculosis causaba en aquellos años estragos en vidas jóvenes, sino por su falta de seriedad en la pura técnica pictórica, más parecida a un simple esbozo, a un "garabateo".

En ese sentido, la obra que estamos viendo, aún siendo posterior, no habría sido criticada de éste modo, por presentar un carácter mucho más realista. Sin embargo, sí trata Munch de expresar su estado de ánimo a través de la mirada abstraída y melancólica de su hermana Laura, a quíen deja en solitario definitivamente trás eliminar otras personas que la acompañaban en la primera fase de su ejecución. Si la ampliais podreis comprobar la disposición de cada una de las pupilas de los ojos de la jóven, una normal y abstraída y la más lejana, desviada y loca: no es normal que Munch lo hiciera inadvertidamente, al contrario, ésta reflejando algún tipo de transtorno que los hechos confirmarían más adelante, ya que su hermana acabó en un psiquiátrico.

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