cuando Rafael llegó a Florencia el año 1504 con 21 años hacía ya algunos que había muerto el gran Lorenzo el Magnífico, hombre de estado excepcional , mecenas y protector de artistas e impulsor de la Escuela Neoplatónica, institución creada por Cosme de Médicis con gran influencia en la vida humanística de la propia Florencia y posteriormente en toda la Europa Renacentista. No confundamos pués a éste con su nieto, qué es el representado en el cuadro y que deberíamos llamar, Lorenzo II de Médicis , duque de Urbino.
Hay un gran paralelismo entre Rafael y Lorenzo II. Sin ser del todo coetáneos, el primero era nueve años mayor, ambos tuvieron una corta, cortísima vida, y tuvieron relación directa con los mismos pontífices. Epoca en la que la influencia y poder de éstos pastores de la Iglesia estaba en su cenit ,y también la de un desarrollo portentoso de todas las manifestaciones culturales y artísticas qué ellos además se encargaron de impulsar. Pero aclaremos su relación y el origen de este retrato.
Lorenzo era además sobrino de Giovani Lorenzo de Médicis que accedió al papado con el nombre de León X y ejerció como jefe de la Iglesia entre 1513 y 1521. Lorenzo fué gobernador de Florencia entre 1514 y el año de su muerte 1519. A sus 24 años, en 1516, fué nombrado Duque de Urbino por el propio Leon X, ducado en el que se mantuvo hasta su muerte , exceptuando un corto período de tiempo en que pasó a su anterior propietario. Lorenzo casó con Madeleine de la Tour un año antes de su muerte , en 1518. De éste año es el cuadro que estamos viendo y su origen es tan simple como el de ser un retrato oficial previo al matrimonio , con el fín de facilitar, mediante el intercambio, el conocimiento mutuo de ambos novios, práctica usual entre la nobleza. El de él , Lorenzo, lo encargó su tío el Papa a Rafael, el de la novia no lo sé, aunque se hizo, pues consta que un cuadro de esta dama fué enviado a Florencia en 1518, cuando contaba tan solo 14 años ; sin embargo desgraciadamente, éste se encuentra perdido, aún cuando existe uno con el nombre de Madeleine de la Tour, pero al parecer no es de ella, empezando con que representa a una mujer algo mayor y no a una niña, ó una joven para la época, de catorce años. Además del cuadro, León X encargó al mismo Rafael que se ocupase de preparar y dirigir el banquete de recepción de los novios en Florencia, a su vuelta de Francia tras su matrimonio en el château d'Amboise el 2 de Mayo de 1518. Durante el mismo se mostró el famosísimo retrato de León X con los cardenales Giulio de Médici y Luigi de Rossi, obra de Rafael de ése mismo año.
Así pues nos queda el de Rafael , que casi con seguridad sería el mejor de los dos, pues posiblemente no habría en la época un pintor más excelso, exceptuando quizás a Miguel Angel y algún otro, y capaz de pintar algo así. Por favor, examinar los ropajes y deleitaros en su contemplación: son de una elegancia en el color y en la textura que corraboran precisamente lo que la obra pretendía : la magnificencia y el poder de la dinastía a la que pertenecía el retratado. Ver la riqueza de las telas y los maravillosos brillos de hilos y relieves. Está claro que se trata de un Rafael. Lorenzo parece que porta en su mano derecha un pequeño retrato de su prometida.
El cuadro perteneció primeramente a Cosme de Médicis y posteriormente ha pasado por muchas manos, entre ellas por las de la conocida coleccionista norteamericana Ira Spanierman desde 1968. Actualmente pertenece a un propietario privado que la adquirió por subasta el pasado año 2007 por 18 millones y medio de libras esterlinas. Lorenzo nunca lo podría haber ni siquiera imaginado. Murió un año después de posar para Rafael , posiblemente muy triste por la muerte de su esposa, acaecida por problemas derivados del nacimiento de su hija Catherine, futura reina de Francia, Catalina de Médicis, esposa de Enrique II. El pintor moriría al año siguiente y a continuación, un año después, en 1521, lo haría el papa León X.
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