Del pintor Carlos Múgica es éste otro retrato también perteneciente a la Serie Cronológica de los Reyes de España y que ya adelantamos en la entrada anterior. Se trata de Urraca, esta sí, reina de Leon, a quién el artista reviste intencionadamente con todas las galas y atributos inherentes a su realeza, en aptitud noble y llena de majestad, inmediatamente después de abandonar el trono en el que a ambos lados unos leones sostienen los emblemas de León y Castilla.
Sin embargo su reinado, en contra de lo que se podría inducir de esta aptitud tan serena que Múgica nos ofrece, fué un cúmulo de intrigas, luchas y sinsabores como pocos ha habido en la historia de nuestros monarcas. Resumiendo, pués no es nuestra intención llevar a cabo en este blog una narración histórica de su ajetreada vida, podríamos decir que su condición de mujer puso desde su nacimiento multitud de escollos que hubo de ir salvando con gran energía, obstinación y, por supuesto, valor, desde verse repudiada por su propio padre, Alfonso VI, obsesionado por un heredero varón, hasta la aceptación forzosa de una serie de matrimonios a cual más inconveniente.A la muerte de Alfonso VI, Urraca queda como legítima reina de León, pero, una vez más, es obligada a contraer por segunda vez matrimonio (su anterior esposo Raimundo había fallecido un año antes) esta vez con Alfonso I de Aragón, el Batallador, ya que no se concibe una mujer sola al frente de los asuntos de un estado en pleno desarrollo y en lucha tenaz contra el avance almorávide. Si se esperaba de ella una aptitud pasiva en todo lo relacionado con la gobernación, tal y como era obligado entonces en las parejas reales, aún siendo él en éste caso el consorte en lo que se refiere al Reino de León, ocurrió todo lo contrario, dando lugar a uno de los matrimonios de estado más turbulentos y desavenidos de la historia. Y añadiremos, como reflejan muchos estudiosos del tema, más vejatorios para una mujer.
Para terminar transcribimos el párrafo final del trabajo llevado a cabo por Rebeca Andrés Laso de la Universidad de Salamanca titulado
-el matrimonio de Urraca I de León- Castilla con Alfonso I de Aragón y Pamplona - La carta de arras premonitoria del fracaso conyugal-
personalidad. Parece claro que en su mala fama tuvo mucho que ver el hecho de ser mujer,
puesto que nos encontramos en una época en la cual resultaba impensable que una mujer
pudiese gobernar. Sin embargo un análisis de las fuentes nos deja entrever que la reina parece
haber sido más astuta y diplomática que sus adversarios, supo pactar con quien consideraba
oportuno para recuperar el poder perdido, o para no perderlo en caso de que viera peligro45.
Supo acudir allí donde veía que se necesitaba su intervención y presencia para que no olvidaran
que ella era la reina. En palabras de Fuente Pérez, «supo manipular en ese mundo
masculino de guerreros, nobles y clérigos poderosos, y conseguir lo que quería»46. De esta
forma, no podemos apoyar la tesis de historiadores que han afirmado que Urraca fue una
mujer débil, ya que si ella se hubiese sentido así, no hubiese asumido las riendas del poder como lo haría, enfrentándose ante todo tipo de situaciones. Y es más, el verdadero conflicto
con su marido Alfonso I nace cuando ella no está dispuesta a ser una mera reina consorte,
puesto que no lo era.
Carlos Múgica y Pérez , nacido el año 1821 en Villanueva de Cameros, Logroño, fue dibujante, pintor e ilustrador notable, autor tambien del retrato de Fernando II de León, de la Serie Cronológica que nos compete, y también de la pintura al temple de la escalera del antiguo Ayuntamiento de Madrid.
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