Se ha considerado, desde su aparición en la bibliografía del siglo XX, como retrato de la duquesa de Alba, por los abundantes cabellos negros y rizados según la moda de 1795, que presenta en el retrato vestida de blanco de la colección Fundación Casa ducal de Alba. Para la sirvienta a la que asusta con un dije de coral contra el mal de ojo, Ezquerra del Bayo sugirió el nombre de una de las sirvientas de la duquesa, Rafaela Luisa Velázquez, conocida como "La beata" por su extremada devoción. El cuadro es pareja de otro (Madrid, colección privada) en que aparece asimismo esta mujer, embromada por los niños María de la Luz, negrita ahijada por la duquesa, y Luis de Berganza, hijo del mayordomo. No es posible determinar, por la escasa documentación contemporánea, si estas obras fueron regalo de Goya a la duquesa o a Tomás de Berganza.
(extraído de la página oficial del Museo del Prado : http://www.museodelprado.es/ )
No hay comentarios:
Publicar un comentario