sábado, 2 de marzo de 2013

edward hopper - el Martha Mackeen de Wellfleet 1944



creo que ya hemos indicado en otro lugar que Hopper nació en Nyack, estado de New York, pequeña población situada junto al río Hudson ,que contaba con una relativamente prospera industria de construccion de yates y vapores, por lo que desde su infancia estuvo familiarizado con este tipo de embarcaciónes. Incluso cuentan sus biógrafos que llegó a construir por sus propias manos un pequeño velerito.
A pesar de no contar con una gran cantidad de obras dedicadas específicamente al mar, sí aparece éste ,a veces solo muy parcialmente, en muchas acuarelas y paisajes al óleo de sus estancias veraniegas en la costa de Nueva Inglaterra. Primero en Ugunquit, Maine, localidad de la que ya hemos hablado, y posteriormente en Gloucester y Cape Cod, Hopper se vió irremediablemente atraído por el poderoso azul del Atlántico norte. (mapa del lugar) 
Ya en el año 1911, y  también lo habíamos mencionado en otra entrada, pintó sailing, obra qué   le reportó su primer dinero ganado con un óleo. Otras obras claramente dedicadas al mar fueron : balandro con marejada, 1935, bordada larga, 1935, mar de fondo, 1939, y costa de sotavento ,1941.

En 1934 el matrimonio adquirió un terreno frente a la bahía de Cape Cod, junto a la localidad de Truro, en el centro del curioso cuerno que conforma el cabo Cod entre las localidades de Provincetown al norte y Wellfleet , más al sur, y hoy en gran parte ocupado por el Cape Cod National Seashore. Allí se construyó una pequeña casa que constituiría su lugar de retiro y también de inspiración durante los veranos de ,nada menos, 40 años. Hoy día el paisaje permanece bastante parecido , exceptuando algunas construcciones nuevas, no demasiadas, y la afluencia de turistas y por supuesto de pintores y otros artistas es quizá mayor que entonces. Como veis el contacto con el mar desde este privilegiado lugar es permanente, y ,suponemos que los momentos pasados por los esposos pintores en las cálidas noches de verano serían deliciosos. El gran ventanal que da al norte permitía la contemplación de una panorámica amplísima.

el título de la obra que presentamos , título en el que el pintor se hubo de reafirmar frente a su mujer Jo que hubiera preferido otro, se refiere a Martha Mackeen, quién , junto a su hermana Reggie , salió innumerables veces con Hopper a navegar por la bahía y , suponemos, fuera de ella en mar abierto cuando las condiciones del mar lo permitieran. Ambas eran notablemente más jóvenes que éste. Wellfleet, como supondreis, es el nombre de la localidad desde cuyo puerto partían. La obra, vista en el museo, impresiona por el juego de sus azules celestes y marinos sobre los que destaca la bellísima vela , tensa e iluminada por el sol marca Hopper, dejando sobre ella una sombra vertical que es la vida del cuadro. Las gaviotas, también personajes de la marca Hopper, una vez más, permanecen estáticas,  sin interacción ninguna entre ellas, anónimas y embrujadas por la mágica luz del sol estival que dora toda la escena.
Pertenece a la colección propiedad del Museo Thyssen de Madrid.





   

No hay comentarios:

Publicar un comentario