lunes, 10 de marzo de 2014

salvador dali - la persistencia de la memoria 1931




Port Lligat era un enclave formado por algunas casas de  pescadores establecidos frente a una de las numerosas ensenadas que se suceden a lo largo de la costa según ésta se aproxima al vértice mas oriental del litoral mediterráneo español, el cabo de Creus. El lugar esta muy próximo a Cadaqués, es la siguiente cala, y fué el lugar escogido por Dalí para establecerse de forma independiente una vez  rompió definitivamente con su familia y comenzó su nueva vida con Gala. Allí alquiló una pequeña casita, en algunos sitios se habla de cabaña, y siguió su andadura como pintor surrealista.

Hoy os recomiendo que visiteis la cabaña en cuestión qué encontrareis convertida en casa-museo: entrareis en un mundo alucinante, el  mundo interior daliniano proyectado hacia afuera y decantado en una exhuberante e interminable sucesión de objetos de todo tipo que llenan sus innumerables estancias y que no son más que reflejo de lo sucedido en la vida de Dalí-Gala durante el tiempo que la habitaron, exactamente hasta la muerte de ella el año 1982. Totalmente enamorado del paisaje circundante y sobre todo del mar, el pintor y su esposa fueron ampliando la casa a medida que sus posibilidades económicas fueron creciendo hasta convertirla en una intrincada y sorprendente mansión repleta de rincones donde, cualquiera, con gusto se perdería. Allí recibían a sus cada vez más numerosos amigos y admiradores, a los medios, se amaban y sobre todas las cosas, soñaban y pintaban. Sí, quién pintaba era Dalí, por supuesto, e infatigablemente, pero digo pintaban porque Gala fué a partir del primer momento, su musa , su crítica, su marchante y su admiradora.

El año 1931, dos después de la realización de su famoso Rostro del gran masturbador, vuelve a reproducir en la obra que vemos, la persistencia de la memoria, esa imagen un tanto extraña con forma de cabeza dormida que contiene un enorme ojo de largas pestañas y una nariz posiblemente daliniana. Si en la primera de las obras se desprenden de éste una serie de elementos simbólicos como la odiada langosta, las hormigas atraídas por la pobredumbre y la decrepitud, la fiera repleta de miedos sexuales ó la mitad del hombre exponiendo su sexo a la cálida ternura femenina, en la segunda aparece sereno y apaciblemente libre de cualquier inquietud psiquica que le pueda perturbar. ¿se está refiriendo a él mismo?. Hay otro cuadro del mismo título del año 1930, el gran masturbador, qué también contiene esa figura.

-oiga, no se vaya por las ramas ; lo que queremos saber es lo que significan los relojes blandos-

Tiene razón, si por algo es famosísimo este cuadro, no es por su bello paisaje de Port Lligat, con el que hemos comenzado éste comentario, ni por su luz dorada, ni por la cabeza deforme, sino por los relojes, ó mejor, por los relojes blandos. Pués bién, mejor que arriesgarnos a buscar una explicación dentro de la intrincada visión surrealista del pintor, es preferible traer aquí lo que el mismo Dalí dice al respecto :

 «Al terminar la cena tomamos un camembert muy blando -explica Dalí- y, cuando se marcharon todos, me quedé largo rato en la mesa, pensando en los problemas filosóficos de lo "superblando" que el queso me planteaba. Me levanté para ir a mi estudio, donde encendí la luz para dar una última mirada, como tengo por costumbre, al cuadro que estaba pintando. Esta pintura representaba un paisaje cercano a Port Lligat, cuyas rocas estaban iluminadas por un transparente y melancólico crepúsculo; en el primer término había un olivo con las ramas cortadas y sin hojas. Sabía que la atmósfera que había logrado crear con este paisaje había de servir de marco a alguna idea, a alguna sorprendente imagen; pero no tenía ni idea de cuál sería. Me disponía a apagar la luz, cuando instantáneamente "vi" la solución: dos relojes blandos, uno de ellos colgando lastimosamente de las ramas del olivo. Aunque me atormentaba un terrible dolor de cabeza, preparé afanosamente mi paleta y me puse a trabajar.» 

Y no aclara para nada su verdadero significado. Hay quién ha asociado la blandura de los relojes con las el queso camembert de marras, pero si le sirvió  ó no éste para imaginar de pronto los relojes doblándose con su nueva materialidad, no lo sabremos nunca. Es muy sincero Dalí cuando dice estar esperando algo, una idea, !una sorprendente imagen! para que la obra no se quede en un simple paisaje sin ninguna intención. Dalí, como siempre, ó mejor, como haría cualquier artista del grupo de los surrealistas, trata de sorprendernos con algo inesperado. Cuando volvieron esa noche sus amigos con Gala, ya había acabado el cuadro y nos imaginamos que iría pensando significados ó posibles formas de leerlo, seguramente varias diferentes, durante su rápida ejecución. Más aún, el mismo decía a menudo que es el espectador del cuadro el que debe encontrar su propio significado, el que más le convenga ó el que encuentre mas plausible. 

-¿entonces...?-

Entonces, la cosa se queda así, lo siento. Hay otro cuadro del año 1930 llamado  prematura osificación de la estación de ferrocarril en el que aparece el reloj de la estación también blando ó al menos deformado y, sorprendentemente, con la misma hora, las 18.55, que uno de los del cuadro que nos trae. ¿es una casualidad?. No lo sabemos, el caso es que los relojes prácticamente desaparecen en adelante en la obra daliniana, pero en Reloj blando en el momento de la primera explosión , ya del año 1954, !vuelve a aparecer ésta misma hora!.........  Para su consuelo le ofrezco algunas soluciones al enigma sacadas de la multitud de comentarios existentes sobre esta enigmática obra : 
-la fugacidad del tiempo

-la diferencia entre el tiempo real, el que miden los relojes y que es con el que funcionamos desgraciadamente y que el pintor degenera y dobla porque no le gusta, y el tiempo imaginario, el psíquico, el que nos lleva hacia atrás en los recuerdos y hacia delante con nuestras inquietudes ó esperanzas, tiempo totalmente ágil y delicioso, el tiempo que aparece en nuestros sueños intemporales y que nos hace momentáneamente libres y felices.

-la relatividad del tiempo, siguiendo la teoría de Einstein 

-la obsesión del propio Dalí por el paso del tiempo, que contínuamente esta simbolizando en sus obras.

Yo, particularmente, me quedo con la segunda.


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