sábado, 2 de noviembre de 2013

johan martin van rohden - las cascadas de tívoli 1808-1815


paisaje de Van Rohden quién desde la ciudad eterna se desplazó al vecino lugar de Tívoli atraído, como muchos otros pintores, por las bellezas naturales y las antiguas construcciones que dejaron en sus cercanías ricos patricios y emperadores. Desde su incorporación a Roma, Tívoli fue elegida por éstos como lugar de descanso favorito fuera de la sofocante atmósfera de una ciudad atestada y calurosa, especialmente en sus meses de verano. El agua allí era abundante y la vegetación, cubriendo sus bellísimos escarpados,hacían de aquel lugar el idóneo para encontrar su oasis donde refugiarse. Así lo hicieron el emperador Adriano en el siglo II a.C. y el cardenal Hipólito d`Este en el XVI, y posteriormente, ya en el año 1820, el papa Gregorio XVI llevó a cabo un gran proyecto de ingeniería desviando las aguas de sus numerosas cascadas y torrentes qué fueron siempre una amenaza constante debido a sus improvisadas crecidas, y creando un maravilloso parque natural. 


Hoy en día Tívoli con sus villas y parques debe ser visita obligada para cualquiera que vaya a Roma y disponga al menos de un día para desplazarse a este lugar. Una pena no poder verlos en todo su esplendor, especialmente los sofisticados palacios y estanques de la Villa Adriana .

Tampoco pudo verlos, por supuesto, Van Rohden , pero al menos encontró  un lugar donde la naturaleza todavía era la protagonista de la escena y, seducido, llevó a cabo al menos otras tres vistas de sus famosas cascadas que traemos aquí, una de 1819, la segunda de 1826 y una tercera sin fecha definida muy parecida a la que estamos viendo. En todas ellas el estudio de los detalles propios de una naturaleza en estado puro son realizados por el pintor con gran soltura y perfección como no podía ser para menos después de ver su vedute del acueducto de la entrada anterior. En la que aparece en el blog además consigue crear una profundidad en el paisaje a base de desvanecer el color y envolver las zonas lejanas en una luz difusa gris-azulada admirable.

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